- El pasivo o reactivo: Sigue un modelo o el contrario, por oposición. Es el caso del hijo que asume un papel impuesto por los padres o justo el contrario.
- El competitivo: Horas y horas de trabajo para destacar entre los compañeros. La envidia y el orgullo le empujan a perseguir metas que en realidad no le interesan.
- El testarudo: Tenaz a tope, sabe siempre lo que quiere, no duda. Cuando se propone una meta no la mueve, aunque sea un via crucis.
- El medroso: Capaz de pasar horas preguntándose si engorda menos un buñuelo o un suizo, tiende siempre a aplazar las decisiones por miedo a equivocarse.
- El cuadriculado: Nada consigue apear del burro a quien, en nombre de unos "sagrados principios", es incapaz de cuestionarse las cosas y pensar libremente.
domingo, 22 de mayo de 2011
5 MODELOS A NO IMITAR
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario