sábado, 29 de octubre de 2011



Dale, por unos segundos, al "stop" de tu vida por muy difícil que parezca, ¿quieres un consejo? házlo cuando anochezca, así el mundo no notará tanto tu ausencia. Define ese personaje al que respresentas, a quién tienes que llevar siempre a cuestas. ¿Sabes el resultado? Siéntate a mi lado, yo te doy un adelanto: puede que estés entre esos payasos ahogados en fracasos; o, tal vez, seas como los que son iguales, sin ideales, priorizando las cosas materiales, careciendo de verdades y sin conocer, siquiera, sus mentalidades. O, puede que me asombres y me deslumbres con ser de los hombres que no se esconden al mostrar su personalidad, defendiendo sus principios desde el inicio hasta el final, sin preocuparse del que dirán, sabiendo que llegarán a conseguir lo que desean porqué creen en ellos mismos, sin caerse en el abismo, sin ser copia de nadie, siendo los protagonistas de su baile. Ahora, dime, ¿cómo eres?

viernes, 28 de octubre de 2011



De alguna manera, en lo más profundo de cada uno de nosotros habita un pobre actor que se pasa toda la vida representando el mismo papel. Un papel limitado por las condiciones que nos imponen el trabajo, la familia, las convenciones sociales, la tradición y nuestras implacables conciencias. Para poder desempeñarlo con maestría, estamos obligados a vivir con la máscara puesta y a reprimir constantemente nuestros verdaderos deseos. Nuestro público, del que formamos parte (en el interior de cada persona cohabitan el actor y el espectador) junto a nuestros seres más cercanos, es una audiencia cruel, dispuesta a saltar contra cualquier reacción inesperada.

"LADRONES JUBILADOS - HAMDI ABU GOLAYYEL"